Muchas se preguntaran por qué un grupo de mujeres toma el nombre de un hombre?
En parte por razones fundacionales, ya que nuestra primera reunión
fue convocada en Le Flaubert, el restaurant y salón de té, del barrio Providencia, Santiago de Chile.

Gustave Flaubert ( 12 dic 1821 – 8 mayo 1880) uno de los mejores novelistas del siglo XIX. Su novela, “Madame Bovary”, fue un escándalo; las autoridades de la época
lo acusaron de atentar contra la moralidad y por ello fue encarcelado, siendo
liberado luego, por ser declarado inocente.
Flaubert expresaba un rechazo al estilo característico de la burguesía, casta emergente en la Francia de su época: despreciaba la vulgaridad, la mediocridad, el materialismo del burgués y además sus hábitos, su falta de inteligencia, su desprecio a la belleza. Él diría “Madame Bovary c’ est moi”. Es decir puso en boca de Emma lo que él resentía. En ese sentido fue muy “moderno” y por ello se le castigó.
Se nos aparece entonces Emma, la protagonista, que para
muchos no saben si existió o no en carne y hueso, por su fuerte presencia
realista. La narración es costumbrista, su mirada es irónica y pesimista hacia
la humanidad.

“Emma, a sus 15 años se encontraba en un convento. Allí conoció una
solterona que venía a planchar la ropa. Las internas leían a escondidas con
ella, novelas que sólo trataban de amores, de galanes, amadas, damas
perseguidas en pabellones solitarios, vuelcos de corazón, juramentos, sollozos,
lágrimas y besos, ruiseñores en los bosquecillos, señores bravos como leones,
suaves como corderos, virtuosos como no hay”.
“En clase de música, en las romanzas que cantaba, sólo se trataba de
angelitos de alas doradas, madonas, lagunas, gondoleros, todas fantasmagorías
de las realidades sentimentales”.
“ … aquella alma positiva, en medio de sus entusiasmos, que había amado
la iglesia por sus flores, la música por la letra de las romanzas y la
literatura por sus excitaciones pasionales, se sublevaba ante los misterios de
la fe, lo mismo que se irritaba más contra la disciplina, que era algo que iba
en contra de su constitución”.

“Charles no se mostraba ni más enamorado ni más emocionado con las
rimas apasionadas que Emma recitaba en el jardín a la luz de la luna. Charles
se manifestaba por medio de formas convencionales, con cierta regularidad. La
besaba a ciertas horas, después de la monotonía de la cena. – ¡ Dios mío ! ¿ por qué me habré casado ? En la ciudad, con
el ruido de las calles, el murmullo de los teatros y las luces del baile, se llevan unas vidas en las que el corazón se
dilata y se despiertan los sentidos”.
Emma representa a tantas mujeres que nos precedieron. A
nuestras madres, abuelas y tatarabuelas. Emma, sería hoy una
abuela a lo Jane Fonda. Emma gozaría bailando con nosotras. Emma estaría hoy
escribiendo este blog con nosotras. Emma no se contenta con lo establecido;
siente ( intuye) que hay algo más valioso, Emma no quiere aburrirse, pero su
entorno social tiene que evolucionar para que ello sea posible. Emma es una
heroína de los tiempos modernos . Por eso quizás, hoy , en este blog, en
nuestro inconsciente colectivo nos gusta esto de Flaubert. Él se hizo cargo de
la narración, como un caballero; ella sigue viva cual arquetipo junguiano. Y
nosotras hoy consideramos que no nos
podemos farrear esta oportunidad que nos da la vida de seguir creciendo.
Por eso este Círculo, signo de los tiempos evolucionados,
permisivos y sin miedo. Ya no nos mandarán
a la hoguera.
Publicado por Ximena Larrea
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