sábado, 30 de junio de 2012

Tres días con Arianne Mnouchkine


(Escrito por Roxana Campos)
Llego a Chimkowe, el lugar de encuentro, al final de avenida Grecia.  Parecía  la entrada a un recital de algún grupo  gótico, todos vestidos de negro como exigía la invitación al taller. Algunos se cambiaban  de ropa ahí mismo, casi todos  tenían puesto un trapito blanco con el nombre pegoteado en el pecho; yo, mal, no lo tenía. Tampoco tenía la impresión del email, obvio que no me había llegado. Yo entre a la página de Santiago a Mil cuando las inscripciones estaban cerradas, mandé cartas a todas las productoras de Romero  Campbell  y nada. Decidí ir igual, porque sé que en Chile “siempre hay alguien que no llega”.  
Había ambiente de escuela, de nervios, como de audición a algo. Me regalaron un trapito flaquito, que me pegue como pude en el pecho.  Junto a Pancho Reyes hacíamos la cola, con un sol de aquellos,  yo con mi canasto,  el termo con té, la botella de agua, la colación (que todos llevaban porque el taller era de 14 a 20 horas), y el kiosco quedaba lejos. Las productoras de Romero Campbell estaban superadas por esta horda de actores, profesores, estudiantes, bulliciosos e impacientes. En medio del caos se escucho una voz  de señora  en argentino que nos subió y nos bajo, que esto era gratis … (me acorde de la escena de los argentinos y chilenos que se agarraban a combos en su obra, rogué porque nadie le fuera a pegar a la pobre señora , que además era una “amorosa”)
Entramos corriendo, apurados para tener el  mejor asiento, todavía creo pensando en el recital o el partido de futbol, sin dimensionar en la que nos estábamos metiendo… Y ahí pasa algo en mí, al verla a ella junto a sus actores  terminando de limpiar, de ordenar, con una generosidad, un amor, una rigurosidad, humildes, corriendo la banca, dándolo todo. El tiempo cambió la respiración se hizo más lenta, estaba entrando  al campo energético de Ariane Mnouchkine y el Teatro del Sol. Habían preparado en ese enorme gimnasio un espacio delimitado en el que tendríamos que “jugar” con una cortina naranja  de fondo que habríamos de cruzar y “dar la vida en ello”.

“Al pasar la línea”, nos diría Ariane más adelante, “entras al templo del arte, no trasgredas la línea, no te cruces por el escenario, date la vuelta, entrarás y el espacio te hará algo, porque es un espacio dedicado a los espíritus”. Nos habla del Natia Shastra, tratado de artes dramáticas hindú, en el cual le dedican 10 páginas a la preparación del escenario. Ella lo hace para nosotros, que íbamos a ser 350, pero que solo alcanzamos a ser 270. Yo estaba en lo cierto: siempre hay alguien que no llega. Los chilenos somos “cambiantes”, por decirlo suave.Nos da la bienvenida. Se disculpa por el escenario. No la satisface por completo, dice que tiene que haber un equilibrio en la sala, (yo la encontré preciosa). Pero ella es tremenda, graciosa, implacable, tajante, inteligente, aguda. Me recuerda a alguna de mis maestras de chamanismo, mujeres de medicina mapuche o mexicana, que son así, te mandunguean, pero con amor, porque saben que tienen la razón y porque de verdad quieren lo mejor para ti  y no les cabe en la cabeza que seamos tan pavos. Son mujeres que caminan su rezo. Ariane Mnoushkine es así, me gusta, vuelvo a ser niña, estudiante, me pongo a prueba, porque sé que independiente de ser mejor actriz, saldré transformada de ese lugar de encuentro, será una experiencia de vida para todos....

martes, 26 de junio de 2012

Creando intimidad, la intencionalidad en el escuchar y en el hablar

Cuando estamos en grupo, compartiendo nuestras vidas, nos acompaña inevitablemente el anhelo de intimar, de manifestar lo que somos y de recibir plenamente al otro como el ser único e irrepetible que es.
Podemos entonces hacernos la pregunta acerca de la manera en que podemos prepararnos para escuchar al otro.
Podemos plantearnos la posibilidad de escuchar cuidadosamente al otro, no solamente en silencio sino atentamente.

La intención en nuestro escuchar 
Avanzando un paso más en nuestra apertura para recibir al otro podemos tomarnos de la mano de nuestra capacidad de intencionarnos para desarrollar una escucha plena. Y de esta manera despertar aún más nuestro escuchar. El poder de las intenciones es el mismo poder que tienen las declaraciones: abren espacios de posibilidades que antes no existían.

Podríamos por ejemplo poner nuestra intención en…….

  • escuchar con empatía 
  • escuchar con compasión 
  • escuchar con todo nuestro ser 
  • escuchar despertando nuestra más fina sensibilidad 
  • escuchar activando nuestra intuición para descubrir el mundo del otro 
  • escuchar con amor a quien habla con la intención de descubrir la parte más preciosa de su ser 
  • escuchar con la intención de descubrir sus dones 
  • escuchar creando el espacio para que se manifieste ese ser único e irrepetible que esté presente en su hablar.
  • escuchar de tal manera que creemos un espacio de contención en el cual quien habla se sienta libre de manifestarse dejando de lado todos sus temores. 
  • escuchar desde la percepción de nuestra propia luz espiritual y desde allí recibir la luz espiritual de quien habla. 
  • escuchar desde la percepción de nuestra propia santidad y la santidad del otro
  • escuchar teniendo presente que todos estamos conectados y a la vez estamos conectados con la Fuente de la cual venimos y por tanto no hay separación ninguna entre nosotros, somos parte del todo, somos todos uno. 
La intención en el hablar
Así como hablamos del escuchar, podríamos también decir algo acerca de nuestro hablar en nuestro circulo sagrado de mujeres


Al hablar en este grupo, manifestamos quienes somos. No hablamos de lo que sabemos, sino que expresamos nuestro ser en este espacio íntimo. 


Entonces quizás podemos también decir algo en relación a iluminar a abrir nuestro hablar a la luz de nuevas intenciones. 


Podríamos poner la intención, por ejemplo en…… 
  • hablar dejando ver lo mejor de nosotros mismos 
  • hablar desde el alma 
  • hablar permitiendo que nuestro ser se manifieste 
  • hablar dejando que aparezca la poesía que llevamos dentro 
  • hablar expresando nuestra música nuestra belleza, nuestros dones 
  • hablar teniendo en cuenta tu temor, pero confiando en el otro 
  • hablar nuestra verdad, ya que al hacerlo aligeramos la carga 
  • hablar desatando nuestros miedos ya que al desatarme, desato también al otro 
  • hablar perdonándonos ya que al perdonarnos estamos libres, no tenemos nada que ocultar. El miedo es el que nos enmascara. 
Todos somos uno y por tanto no tenemos nada que ocultar.

A medida que nos encontramos en estos espacios cada vez más íntimos, el grupo entero adquiere un nuevo estado, una nueva vibración, es como si se creara un nuevo cuerpo, un nuevo ser.

Por: María Cristina Zamora Uribe

martes, 12 de junio de 2012

Por qué llamamos al Círculo, "Flaubert"?


Muchas se preguntaran por qué un grupo de mujeres toma el nombre  de un hombre?
En parte por razones fundacionales, ya que nuestra primera reunión fue convocada en Le Flaubert, el restaurant y salón de té, del barrio Providencia, Santiago de Chile.

En parte también por una afinidad común con la literatura, con Francia y con la cultura.  El nombre Flaubert, tiene una fuerte connotación literaria que nos gustó y además porque nos evoca a "Madame Bovary", su obra principal.
Gustave Flaubert  ( 12 dic 1821 – 8 mayo 1880) uno de los mejores novelistas del siglo XIX.  Su novela, “Madame Bovary”,  fue un escándalo; las autoridades de la época lo acusaron de atentar contra la moralidad y por ello fue encarcelado, siendo liberado luego, por ser declarado inocente.

Flaubert expresaba un rechazo al estilo característico de la burguesía, casta emergente en la Francia de su época: despreciaba la vulgaridad, la mediocridad, el materialismo del burgués y además sus hábitos, su falta de inteligencia, su desprecio a la belleza. Él diría “Madame Bovary c’ est moi”. Es decir puso en boca de Emma lo que él resentía. En ese sentido fue muy “moderno” y por ello se le castigó.

Se nos aparece entonces Emma, la protagonista, que para muchos no saben si existió o no en carne y hueso, por su fuerte presencia realista. La narración es costumbrista, su mirada es irónica y pesimista hacia la humanidad.
“ …Emma, conocía muy bien el campo; sabía del balido de los rebaños, de los productos lácteos, de los arados. Acostumbrada a los ambientes tranquilos, se inclinaba por el contrario, a los agitados. No le gustaba el mar, sino por sus tempestades y el verdor sólo cuando aparecía salpicado entre ruinas. Siendo de temperamento más sentimental que artístico, buscaba emociones y no paisajes”.
“Emma, a sus 15 años se encontraba en un convento. Allí conoció una solterona que venía a planchar la ropa. Las internas leían a escondidas con ella, novelas que sólo trataban de amores, de galanes, amadas, damas perseguidas en pabellones solitarios, vuelcos de corazón, juramentos, sollozos, lágrimas y besos, ruiseñores en los bosquecillos, señores bravos como leones, suaves como corderos, virtuosos como no hay”.
“En clase de música, en las romanzas que cantaba, sólo se trataba de angelitos de alas doradas, madonas, lagunas, gondoleros, todas fantasmagorías de las realidades sentimentales”.
“ … aquella alma positiva, en medio de sus entusiasmos, que había amado la iglesia por sus flores, la música por la letra de las romanzas y la literatura por sus excitaciones pasionales, se sublevaba ante los misterios de la fe, lo mismo que se irritaba más contra la disciplina, que era algo que iba en contra de su constitución”.
“ …pero, a medida que se estrechaba más la intimidad de su vida, se producía un despegue interior que la separaba de él ( Charles).
“Charles no se mostraba ni más enamorado ni más emocionado con las rimas apasionadas que Emma recitaba en el jardín a la luz de la luna. Charles se manifestaba por medio de formas convencionales, con cierta regularidad. La besaba a ciertas horas, después de la monotonía de la cena. – ¡ Dios mío ! ¿ por qué me habré casado ? En la ciudad, con el ruido de las calles, el murmullo de los teatros y las luces del baile,  se llevan unas vidas en las que el corazón se dilata y se despiertan los sentidos”.


Emma representa a tantas mujeres que nos precedieron. A nuestras madres, abuelas y tatarabuelas. Emma, sería hoy una abuela a lo Jane Fonda. Emma gozaría bailando con nosotras. Emma estaría hoy escribiendo este blog con nosotras. Emma no se contenta con lo establecido; siente ( intuye) que hay algo más valioso, Emma no quiere aburrirse, pero su entorno social tiene que evolucionar para que ello sea posible. Emma es una heroína de los tiempos modernos . Por eso quizás, hoy , en este blog, en nuestro inconsciente colectivo nos gusta esto de Flaubert. Él se hizo cargo de la narración, como un caballero; ella sigue viva cual arquetipo junguiano. Y nosotras hoy consideramos que no nos  podemos farrear esta oportunidad que nos da la vida de seguir creciendo.

Por eso este Círculo, signo de los tiempos evolucionados, permisivos  y sin miedo. Ya no nos mandarán a la hoguera.

Publicado por Ximena Larrea

sábado, 9 de junio de 2012

Un Círculo de Mujeres?



Si, somos un Círculo de mujeres "maduras, locas y sabias" donde compartimos la vida. Aquí volcamos nuestras conversaciones, visiones, escritos, sueños, penas y panoramas. Un espacio abierto a quienes saben apreciar que los círculos de mujeres son sagrados.  Nos reúne la fuerza con que cada una ha enfrentado su vida y la pasión por saborear los desafíos que se nos presentan hoy. Convencidas como estamos de que los tiempos requieren mas que nunca la visibilidad de las mujeres maduras!


"Las mujeres se reúnen en círculos", nos dice Jean Shinoda Bolen
Qué importancia tiene  la experiencia del círculo? Un Círculo es como tener un Maestro en estos tiempos especiales. Aunque no nos conocemos mucho,  en cada una  de las que integra el círculo, en su testimonio, en su vivencia, hay un maestro. Hay algo misterioso y mágico en la experiencia de cada una, estemos o no de acuerdo con todo. En los tiempos que estamos viviendo es sumamente importante estar conectadas. La idea del maestro es una metáfora de la atracción que nos produce el aprendizaje que recibimos en el círculo.

Lo que nos aporta  el Círculo es una tranquilidad de que estamos todas en esto! 
Todas a la misma distancia del centro. No hay jerarquía, no hay unas mejores que otras.Al resonar juntas, al ver que una capta algo complementario a lo que yo capté podemos desarrollar una especie de nuevo sentido común compartido y también inclinarnos frente a lo nuevo que surge en este espacio. 
Nosotras las que participamos en círculos como éste estamos sentadas en una mina de oro, aunque a veces  no nos damos cuenta. Hay una comunidad aquí que toma la vida de cierta manera. No es que seamos superiores o que no nos pasen cosas, la diferencia está en cómo la enfrentamos. Es como estar en el mar y saber tomar la ola.. Cada vez que nos juntamos reconocemos esta comunidad.  Todo lo que hemos vivido hasta ahora nos sirve para estar paradas donde estamos ahora, aceptando  Ser la Mujer que somos!



Hoy podemos y sabemos conectarnos con las nuevas frecuencias y agradecer lo que nos llega.



Que es un Círculo Sagrado? Un círculo con un centro espiritual...
Una imagen es la de gente sentada alrededor de un fuego invisible, que es fuente de calor 
y de luz, conciente de que existe una fuente similar tambien en su interior.
No hay jerarquia. A traves de un silencio meditativo o de la oracion silenciosa, la sabiduria 
y la compasion pueden entrar en nosotras y centrarnos.
Cualquier cosa puede señalar que el circulo ha comenzado...Cuando el circulo comienza se ha desplazado la energia del plano social al sagrado. 
                                                           (Jean Shinoda Bolen "Mensaje urgente a las mujeres")



viernes, 8 de junio de 2012

En qué estamos?


Estamos...
En el goce: cada una lo expresa al describir su experiencia del momento presente, en paz. Ya no hay nada que lograr, solo estar y disfrutar. 
 “Si estás feliz, en el goce, eso le hace bien al Universo”, dice alguna.

En la naturaleza: los mejores momentos de cada una han sido en contemplación, en el Sur, en Chiloé, en Cascabeles, extasiadas frente a las flores, los pájaros, las rocas, el viento! Nos emocionamos ante la belleza.

En la gratitud: Como expresión permanente, cotidiana. Reconocer lo privilegiadas que somos. Es cierto que tuvimos vidas difíciles, todo nos ha costado mucho, somos sobrevivientes de tantos dramas sociales y personales, pero ahora nos sentimos regaladas.

En la aceptación: ya no peleamos con la vida, la abrazamos, la asumimos felices de estar viviendo esta época.  La muerte aparece en forma recurrente, es la conciencia de la finitud. Y si alguna tuvo un año difícil ahora se da cuenta que “Está todo bien”!